El pasado lunes, a las 16:58, cogimos un Media Distancia Sevilla-Cádiz en la estación de Dos Hermanas para ir a San Fernando-Bahía Sur. Nos fuimos al coche número 5 para ocupar las plazas 230, 231 y 232. Cuando nos dispusimos a ocupar nuestras plazas, uno de los asientos estaba ocupado por un señor que venía de Sevilla. Al decirle que ocupaba una de nuestras plazas, se negó a abandonarla diciendo que a partir de Lebrija, que sería la próxima parada del tren, ya no se subía tanta gente. Le insistí en el hecho de que ocupaba la plaza, pero él se hizo el loco. Como ya dije en otro momento, el paso de los años me ha enseñado que discutir no lleva a ninguna parte. Es difícil, por no decir imposible, discutir con un individuo que se niega a ver lo evidente. Y luego algunos biempensantes dicen que "hablando se entiende la gente".
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