martes, 28 de diciembre de 2021

El Tranvía de Cádiz a Chiclana tendrá paradas facultativas

Según ha podido conocer El Guardagujas de fuentes de la máxima solvencia, el Tranvía de Cádiz a Chiclana, que aún no ha entrado en servicio y que sigue en período de pruebas, permitirá a los ciudadanos de la Bahía, que llevan esperando como el agua de mayo la puesta en marcha de este medio de transporte desde el verano de 2008, realizar paradas facultativas, es decir, se podrán bajar donde así lo deseen. Como todo el mundo sabe, el Tranvía tiene unas paradas a lo largo de su trazado desde Chiclana hasta río Arillo. Pero además de eso y como gesto de buena voluntad para hacia la sufrida ciudadanía que lleva esperando años este servicio, los usuarios podrán empezar o terminar el viaje donde así lo deseen. Por citar un ejemplo un viajero podrá, de este modo, subirse en El Pájaro (Chiclana) y bajarse en la puerta de Capitanía (San Fernando).

viernes, 24 de diciembre de 2021

El hombre de los tres perritos de Chamartín (Cuento de Navidad)

Las estaciones suelen ser un lugar de paso. Eso era, al menos, lo que pensaba hasta que vi a cierto personaje en la zona central del vestíbulo de la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor, en ese punto en el que el viajero puede contemplar un mapa de grandes dimensiones de la red de Cercanías de la capital de España. El trajín diario me impide fijarme en detalles que darían para muchas horas de reflexión. Incluso días me atrevería a decir. La rutina me obliga a coger, de lunes a viernes, el tren de Cercanías que me lleva a la facultad. Así lo llevo haciendo desde el año pasado. A veces, lo confieso, voy tan ensimismada que lo único a lo que presto atención es a la vía en la que se va a estacionar el convoy que me lleva o me trae. Así fueron pasando los días y las semanas hasta que, como dejé caer al principio de esta historia, sucedió algo que me hizo cambiar la percepción de Chamartín en particular y de las estaciones en general, amén de hacer tambalear ciertos esquemas mentales.

Un día me dejé olvidada la tarjeta recargable en casa y tuve que acudir, sin más remedio, a las máquinas expendedoras de billetes que están al área central de la estación, al lado de las taquillas y el expositor de información. Mientras esperaba pacientemente mi turno, a las 7 de la mañana había una cola considerable porque solo existen tres máquinas, reparé en la presencia de un individuo que estaba entrando en el vestíbulo. Era imposible no percibir su entrada. Lo primero que llamaba la atención era el carro de la compra, atestado de mantas y cartones, que iba empujando de manera lenta pero inexorable. Una vez que se detuvo al lado de una de las columnas volvió a sorprenderme. Al doblar una de las mantas aparecieron tumbados, dentro del carro, tres pequeños perritos que estaban plácidamente dormidos.

Ya me tocaba el turno para sacar el billete pero, tras ver a ese hombre, no atinaba con las opciones facilitadas por la pantalla táctil. La imagen de ese individuo lo copaba todo y ya, como se suele decir en estos casos, tenía el día hecho. Los días fueron pasando y ya era inevitable no dedicar unos minutos a contemplar, con toda la discreción y prudencia que era capaz de desplegar, a ese hombre que solo tenía a tres perritos, ataviados con su respectivas prendas de abrigo, como compañeros de viaje. Las preguntas se fueron agolpando en mi mente. ¿Cómo puede acabar una persona, de esa manera, en una estación de tren? ¿Acaso no tiene una familia que pueda ayudarle? ¿Cómo es, si es que se puede hacer la pregunta, su jornada diaria?  ¿Puede comer como cualquiera de nosotros o el simple hecho de hacer la pregunta es una soberana memez? Un día me enteré, porque así me lo comentó un trabajador de un comercio de la estación, que este hombre pasa las horas en que está cerrada la estación en los bajos de la misma, muy cerca de un parking situado en un lateral de la terminal de viajeros. En cuanto se abren las puertas de Chamartín, sobre las 5 de la madrugada para dar paso al primer Cercanías del día, vuelve al interior y allí se pasa buena parte del día. Ese es su "día a día".

No me lo quito de la cabeza. No hay día en que no me quede contemplando a este inquilino de Chamartín. Lo más seguro es que hoy, día de Nochebuena, este hombre siga estando allí, en el vestíbulo de la estación de Chamartín y con la única compañía de sus tres fieles perros. Presenciar imágenes de este tipo, tan reales como tristes, nos hacen ver qué es lo realmente importante en nuestras vidas. Sentir el calor de la familia y la ayuda de los que más queremos, aunque a veces tengamos serias y profundas discrepancias, es un patrimonio que debemos valorar y por el que debemos dar gracias a Dios todos los días de nuestra existencia.

Feliz Navidad 2021

 

Fuente: El Guardagujas

Desde El Guardagujas os deseamos lo mejor para esta Nochebuena y para la jornada de Navidad que celebraremos mañana. La imagen que acompaña nuestra felicitación fue tomada en la estación de Cercanías de Sol en Madrid.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Tren de las Gachas 2021: un viaje a Talavera de la Reina (Toledo)

El pasado sábado 20 de noviembre tuvo lugar, tras dos año de parón por la pandemia del COVID-19, una nueva edición del Tren de las Gachas, una iniciativa de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM) que, en esta ocasión, nos llevó a la localidad toledana de Talavera de la Reina. A día de hoy no tenemos claro qué razones llevaron a la AAFM a cambiar el destino del viaje. Como no nos gusta hablar en base a comentarios cuyo origen no podemos contrastar, no vamos a caer en especulaciones. El caso es que, como ya hemos señalado en reiteradas ocasiones, el viaje fue diferente en muchos aspectos. Para empezar, la salida de Madrid Chamartín-Clara Campoamor, que tuvo lugar desde la vía 1, fue mucho más temprana (9:00 am). Tras parar en Atocha Cercanías, el tren, encabezado por una locomotora de la serie 313 y que constaba de cuatro coches, tomó la línea de Cáceres y Portugal. Tras efectuar una parada en Leganés (Madrid), el tren llegó a la estación de Villaluenga-Yuncler (Toledo). En esta estación, que está clausurada, pudimos bajarnos del tren y disfrutamos de una parada de casi media hora en la que pudimos realizar fotos y tomar vídeos. El tren reanudó la marcha y llegamos a Talavera de la Reina sobre las 11:15 de la mañana aproximadamente. Desde ese momento, y hasta las 14 horas, tuvimos tiempo de pasear por la ciudad del Tajo.

Colegiata de Santa María
Fuente: El Guardagujas

En apenas tres horas solo pudimos darnos un paseo por las calles de Talavera. En concreto, alcanzamos la Plaza del Pan y el Puente Reina Sofía sobre el río Tajo. Algunos de los rincones más significativos aparecen en el vídeo que podéis ver en nuestro canal de Youtube y al cual os remitimos si queréis tener más detalles al respecto. No pudimos conocer en profundidad monumentos como la Colegiata de Santa María o el Museo Etnográfico. Ya sabíamos que eso iba a suceder porque el tiempo era escaso y la comida, cuyo plato principal eran las gachas manchegas, comenzó a las 14 horas y era conveniente ser puntual porque las ganas de degustarlas, tras dos años de paréntesis, eran muchas. La degustación tuvo lugar en un terreno situado dentro de unas instalaciones que, según nos pareció ver, pertenecían al Ayuntamiento. A diferencia de las ediciones llevadas a cabo en Alcázar de San Juan, solo la AAFM preparó las gachas y las carnes a la brasa.

Tras la comida solo nos quedó esperar en la estación de Talavera a que el Tren de las Gachas nos llevara de nuevo a la capital de España. El éxito de la convocatoria fue rotundo. Baste recordar que en pocas horas se agotaron los billetes puestos a la venta en la web de la AAFM, algo que sucedió el viernes 5 de noviembre. Como ya hemos señalado anteriormente, las ganas de ir eran muchas debido a la situación excepcional que estamos viviendo desde marzo del año pasado y que nos impidió ir el año pasado a Alcázar de San Juan.  Agradecemos, una vez más, el esfuerzo realizado por la AAFM para que este viaje haya sido un éxito.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Alarido en el Alvia Santander-Madrid

El pasado viernes 10 de diciembre íbamos a Madrid en el Alvia que sale de Santander a las 19:00 horas. Al legar a Reinosa, sobre las 20:09, se escuchó un potente alarido en el coche 9 que hizo estremecer a buena parte de los allí presentes. El alarido fue proferido por una mujer que, según nos dijo, estaba echando una pequeña cabezada y se sintió, no explicó claramente el motivo, asustada. La señora iba acompañada de una amiga y ambas se bajaron en Madrid Chamartín.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Accidente de un tren bobinero en Pajares (Asturias)

El tren bobinero 52050, que realizaba el trayecto entre Trasona y Santa Catalina y cuya composición era de locomotora y cinco vagones, chocó con un argayo en el puerto de Pajares dejando incomunicado al Principado. Afortunadamente, el maquinista se está recuperando del percance. El accidente, que tuvo lugar en el túnel 73 de la línea León-Gijón, ha provocado que Asturias esté, en estos momentos, incomunicada por tren con la Meseta. Más información aquí.