martes, 5 de abril de 2016

Medina del Campo: la ciudad de Isabel I, el castillo de la Mota y las ferias (I)

Entrada a la estación de Medina del Campo. Marzo de 2016. Foto: Jorge.
La primera parte de la Semana Santa de este año, del Domingo de Ramos a la mañana del Jueves Santo, la pasé en la ciudad vallisoletana de Medina del Campo. No es la primera vez que elijo Castilla La Vieja como destino de mis vacaciones de Semana Santa. De hecho, es la tercera vez que acudo a esta región para disfrutar de estos días de asueto. ¿Qué me llevó a esta ciudad? Son muchas las razones que me empujaron a trasladarme a la ciudad de las ferias pero, en primer lugar, quisiera detenerme en su faceta como nudo de comunicaciones. 

Marquesina de la estación de Medina del Campo. Marzo de 2016.
Foto: Jorge.

Desde hace siglos, esta ciudad castellana es un verdadero nudo de comunicaciones. Hoy día sigue teniendo la misma importancia. Es una ciudad muy bien comunicada por carretera, es lugar de paso de la Autovía del Norte a Galicia, y por ferrocarril. Medina del Campo cuenta con dos estaciones de ferrocarril. La primera de ellas es la que aparece en las fotos que he adjuntado y que data de 1902. La segunda estación, que desgraciadamente no pude visitar, es la destinada a la Alta Velocidad. De todos modos, la estación más interesante es, precisamente, la que está situada en la línea de Madrid a Hendaya.

Placa conmemorativa del centenario de la estación. Marzo de 2016.
Foto: Jorge.
Afortunadamente, la llegada de la Alta Velocidad no ha provocado la desaparición del histórico edificio. De todos modos, las diversas visitas que pude realizar a la estación evidenciaron que la estación ha perdido fuelle. El viajero podrá comprobar que sólo están abiertas la cantina y la taquilla (algo de agradecer viendo otros casos). Aún así, son muchos los trenes que tienen parada en Medina del Campo, fundamentalmente regionales que la comunican con Ávila, León, Madrid, Palencia, Vitoria o San Sebastián.

Panorámica de las vías y andenes. Marzo de 2016. Foto: Jorge.
Como detalle curioso, he de decir que tiene la suerte de ver pasar dos de los últimos trenes nocturnos que circulan por España y Europa: el trenhotel Madrid/Hendaya-Lisboa y el trenhotel Madrid-Ferrol.

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