sábado, 27 de junio de 2015

La ruina de los ferrocarriles griegos

La crisis económica de Grecia ha puesto al descubierto algunos aspectos verdaderamente asombrosos de este país mediterráneo. Uno de ellos es la ruinosa situación de su sistema ferroviario. El diario británico Daily Mail publicaba esto hace cuatro años:

The overground rail network is as big a racket as the EU-funded underground. While its annual income is only £80 million from ticket sales, the wage bill is more than £500m a year — prompting one Greek politician to famously remark that it would be cheaper to put all the commuters into private taxis.
Es decir, la situación es tan catastrófica que es más barato pagar un taxi que utilizar el ferrocarril. La idea fue lanzada en 2009, un año antes del primer rescate, y entonces se consideró exagerada. Pero hay más. En el mismo artículo se dice lo siguiente sobre el salario medio de un trabajador ferroviario:
The transport perks are not confined to the customers. Incredibly, the average salary on Greece’s railways is £60,000, which includes cleaners and track workers
El salario medio de un ferroviario griego es, sorprendentemente, de 60.000 libras al año, lo cual no está nada mal. El diario venezolano El Universal aporta más datos al respecto:
El salario medio de los empleados de los ferrocarriles griegos supera los 66.000 euros al año. En Francia e Inglaterra es de 50.000 euros. El metro de Atenas recauda en pasajes 90 millones de euros al año, pero su costo anual es más de 500 millones. En la última década se han creado más de 300 empresas públicas que en su mayoría producen pérdidas al Estado. 
La BBC, por su parte, recuerda las declaraciones de un economista griego en las que afirmaba que los ferrocarriles griegos tienen más trabajadores que viajeros:
The Greek railway had more employees than passengers. A former minister, Stefanos Manos, had said publicly at the time that it would be cheaper to send everyone by taxi.
Es cierto que determinados servicios públicos de transporte son deficitarios, sucede en España sin ir más lejos, pero, a la vista de los datos expuestos hasta ahora, el caso griego va mucho allá.

No hay comentarios: