sábado, 18 de mayo de 2019

Crónica del viaje de Eastbourne a Hastings

El presunto silencio que hemos mantenido durante las últimas semana se debe, entre otras cosas, a un viaje que hemos realizado al Reino Unido en los últimos días de abril y el principio del corriente. Estuvimos seis días en Eastbourne, una localidad situada en el sureste de Inglaterra, y tuvimos también ocasión de visitar Brighton, Canterbury y Hastings. Este viaje nos ha permitido, por primera vez, conocer tierras británicas. No ha sido un viaje más ya que, además de poder usar la lengua de Shakespeare, nos ha permitido conocer el ferrocarril en el país que lo vio nacer.


Eastbourne se hizo famosa por las visitas del escritor Charles Dickens.
Foto: El Guardagujas.
Como acabamos de decir, nuestro centro de operaciones estuvo en la ciudad de Eastbourne, la ciudad más soleada del Reino Unido. Esta localidad, situada en la costa del Canal de la Mancha, tiene aproximadamente unos 100.000 habitantes y es conocida por ser una ciudad de veraneo desde mediados del siglo XIX. A mediados de esa centuria, en pleno reinado de la Reina Victoria, Eastbourne, que contaba con unos 3.500 habitantes, tenía tres barrios desconectados y dispersos: la ciudad vieja de Eastbourne, una zona alejada de la línea de costa, Southbourne y las casas del mar (Sea Houses). Treinta años después, Eastbourne sufrió un cambio espectacular que le llevó a aumentar notablemente su población y adquirir el carácter de ciudad de vacaciones que la hizo famosa en el Reino Unido. Por citar varios ejemplos, Eastbourne pasó a contar de 400 viviendas a 5,000 en 1881. En este mismo periodo, su población alcanzó los 22.500 habitantes. La ciudad cambió su fisonomía por completo. Los barrios de Southbourne y las Casas del Mar se unieron y dieron lugar al Nuevo Eastbourne con calles pavimentadas, carreteras flanqueadas con arboledas, establecimientos que recuerdan el West End londinense, tiendas, etc... 


Anuncio del Alexandra Hotel de Eastbourne.
Fuente: Bradshaw Continental Railway Guide.Edición de 1913.
Todo este desarrollo, realmente impresionante, se debe a la acción del Duque de Devonshire. Este caballero, que poseía una finca en Eastoburne, no dudó en gastar 300.000 libras de 1881 en adecentar la ciudad y darle el aspecto que antes hemos descrito.

Billete de regreso de Hastings a Eastbourne. Jueves, 2 de mayo de 2019.
Fuente: El Guardagujas.
En la actualidad, Eastbourne sigue siendo un centro de referencia para el descanso y las vacaciones. El paseo por sus calles nos hace ver que se trata de una localidad apacible y tranquila. El visitante, al llegar a Eastbourne, debe visitar el ayuntamiento, la iglesia de Nuestra Señora del Socorro, cuya foto podéis ver debajo de estas líneas, y el centro comercial donde encontrará todo tipo de tiendas y restaurantes.


Our Lady of Ransom. Martes, 30 de abril de 2019.
Fuente: El Guardagujas.
La ciudad de Eastbourne cuenta con una estación de ferrocarril céntrica y que en estos momentos, al menos cuando pudimos visitarla hace casi tres semanas, estaba siendo sometida a importantes trabajos de restauración.


Interior de la estación de Eastbourne. Fuente: El Guardagujas.
Eastbourne tiene una estación central, que podéis ver sobre estas líneas, y otra en Hamden Park. La estación central, que pudimos visitar durante los días que estuvimos en Eastbourne, es terminal. Los trenes que cubren la línea de Ashford Internationl/Hastings a Londres entran en la estación y, tras unos minutos, emprenden la marcha a la capital inglesa tras haber invertido el sentido de la marcha. Es un proceso similar al que tiene lugar en estaciones como Valencia Nord. En el viaje que realizamos a Hastings cogimos los trenes de la línea 21 de Southern Railways. A continuación, podéis ver el mapa de la línea que recorrimos en nuestro viaje y cuya duración fue, aproximadamente, de media hora.


Mapa de la línea de ferrocarril de Eastbourne a Hastings.
Fuente: Southern Railways.
Como indica el billete que aparece más arriba, nuestro viaje a Hastings tuvo lugar el jueves 2 de mayo de 2019. En apenas media hora llegamos a la ciudad que fue testigo del desembarco del ejército normando de Guillermo el Conquistador. Para nuestra sorpresa, los recuerdos de aquel episodio, que supuso el fin de la época Anglo Sajona, son escasos. En la oficina de turismo nos dijeron que si queríamos conocer más detalles, era preciso trasladarse a Battle. 

No queremos dar la impresión, por lo que comentamos de Hastings, de que nuestro viaje fue una decepción. Nada más alejado de la realidad. Nuestra estancia en Inglaterra nos permitió conocer de primera mano el sistema ferroviario de la costa sur de Inglaterra. Fue ilusionante viajar en tren en el país que vio nacer este medio de comunicación. Además, tenemos en mente publicar un vídeo con una reseña de un libro de temática ferroviaria que adquirimos en Eastbourne.

FuenteThe Times, 5 de septiembre de 1881 página 4;

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