viernes, 26 de febrero de 2016

Utrera: flamenco, nudo ferroviario y repostería (II)

Portada de la estación de Utrera. Sábado, 6 de febrero de 2016.
Fuente: Jorge.
Como dije en mi anterior entrada, la estación de Utrera conserva ese ambiente de estación ferroviaria de toda la vida, algo que es de agradecer por quienes, como un servidor, sienten debilidad por este medio de transporte. La foto que preside el texto es otro ejemplo de ello. En ella podemos observar la fachada del edificio de la estación, el cual tiene un bonito mosaico en el que aparece la iglesia de Santa María de Mesa. Además, se ha conservado el antiguo emblema de Renfe. 

Estación de Utrera. Sábado, 6 de febrero de 2016.
Fuente: Jorge.
La estación de Utrera no es la que yo conocí en septiembre de 1985, fecha de mi primer viaje en tren a Sevilla. En aquel entonces, la estación era un importante nudo ferroviario. En ella confluían las líneas Sevilla-Cádiz y Sevilla-La Roda de Andalucía. Utrera era, por tanto, la estación de trasbordo para los que deseaban ir de Cádiz a Granada y Málaga. Hoy día Utrera es parada de los Media Distancia que unen Sevilla con Cádiz. Por otra parte, cuenta con una eficiente línea de Cercanías, la C1, que la comunica con Sevilla y Lora del Río. Desde abril de 2003, la estación de Utrera disfruta de las ventajas de la Línea de Alta Velocidad Sevilla-Cádiz.

Aparte de estos datos, hay dos detalles que hacen única a la estación de Utrera. En primer lugar, siempre me impresionó salir de la estación y contemplar el cementerio que está muy cerca de las vías. Por otra parte, Utrera, y así lo digo en el título, está asociada a los famosos mostachones. Esos bizcochos, que según algunos son herencia islámica, se vendían habitualmente en los trenes que iban de Sevilla a Cádiz. Era común ver a un señor anunciando, a veces con un gran sentido del humor, la venta de mostachones en el tren.

No hay comentarios: