El título de la presente entrada lo dice todo. El año que viene, si nada ni nadie lo impide, se abrirá, al fin, el túnel de Alta Velocidad que unirá las estaciones de Chamartín y Atocha. La apertura de este túnel hará posible que los trayectos de trenes de Alta Velocidad entre el Norte y el Sur de España tengan una menor duración. Hasta ahora, los trenes debían pasar por dos intercambiadores de ancho, situados en Atocha y Chamartín respectivamente. Con la entrada en funcionamiento de esta infraestructura, se podrán abrir nuevas rutas y el tiempo de viaje, como ya he señalado antes, se reducirá sensiblemente.
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