jueves, 27 de agosto de 2020

Matanza del NKVD en Vinnytsia (Ucrania) en 1937

Como ya hemos indicado en otra parte, durante este verano hemos leído dos libros relacionados con la historia del a Unión Soviética. La obra El Imperio, del periodista polaco Ryszard Kapuscinski, es una colección de crónicas de sus viajes por las repúblicas que configuraron la gran superpotencia. Aparte de ser un excelente testimonio de la situación interna del todopoderoso imperio soviético, cuya lectura nos ha enganchado desde el primer minuto, es también un libro de viajes y el ferrocarril aparece en no pocas ocasiones. Kapuscinski hace, en varias ocasiones, descripciones de lo que fue el aparato represor de la época estalinista, más conocido como Archipiélago Gulag. Al respecto, uno de los extractos más espeluznantes es lo que el periodista polaco comenta sobre la estación de Winnica (Vinnytsia) en Ucrania, una ciudad en la que el NKVD, el departamento de seguridad interna de la época, perpetró una masacre:

Una noche de viaje entre Kishinov y Kiev. No duermo, espero la llegada del tren en la estación de Winnica. Son las tres de la madrugada. En medio de la tupida oscuridad, unas pocas farolas débiles apenas si iluminan la vieja estación. Diviso unas cuantas siluetas inmóviles en el andén. Llovizna, y las gotas de lluvia se deslizan por el cristal de la ventana. No se ve nada más, el resto, el terrible resto, está más allá del edificio de la estación, sumido en la profundidad de la noche. Winnica es el lugar de un asesinato en masa, otro Katyn, en el territorio de Ucrania. En los años 1937-38, el NKVD fusiló aquí a miles y miles de personas. No se sabe el número exacto. Aún en 1943, los alemanes exhumaron los cuerpos de 9.432 víctimas; las exhumaciones ulteriores quedaron suspendidas... hasta hoy. En las fosas se hallan principalmente ucranianos y polacos. En un lugar de la ciudad misma, junto a un grupo de robles centenarios, se encontraron trece fosas comunes. Yacen en ellas 1.383 personas asesinadas. Sobre las tumbas de aquellas 1.383 víctimas, asesinadas con un tiro en la nuca, se levantó enseguida el Parque de la Cultura y el Ocio. Acabada la ejecución, sobre algunas tumbas, se construyeron pistas de baile y, sobre una de ellas, un túnel de la risa.

Fuente: Kapuscinsky, Ryszard (1993). El Imperio. Anagrama. Barcelona.

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