domingo, 20 de junio de 2021

La destrucción del Palacio de Maximiano (Córdoba)

Ilustración contenida en Historia de la Hispania Romana de
Pedro Barceló y Juan José Ferrer

En estos días de junio estamos leyendo un interesantísimo libro, que posiblemente sea el protagonista de un nuevo vídeo en nuestro canal de Youtube, que analiza la historia de la Hispania Romana. Hace unos días, cuando estuvimos leyendo la evolución de Hispania durante el final de los siglos II y III de nuestra era, supimos algo que desconocíamos y que nos dejó realmente impresionados:
La más emblemática huella de la estancia de Maximiano en la Bética fue la construcción del monumental conjunto palacial en Corduba (descubierto en 1990 con motivo de las obras del AVE), una de las edificaciones de mayor importancia del siglo IV, que parece haber sido residencia imperial.

¿Quién fue Maximiano? Con la llegada al poder de Diocleciano, emperador conocido por diversas reformas administrativas y creador de un sistema de gobierno llamado la Tetrarquía, Maximiano es nombrado césar en el año 285 y más tarde, en 286, se convierte en augusto. Maximiano estuvo en Hispania con el fin de supervisar diversas operaciones militares que pretendían ahuyentar la amenaza de los piratas norteafricanos procedentes de Mauretania Tingitania. La visita de un emperador a Hispania no era algo habitual en la provincia, ya que no sucedía algo similar desde la época de Adriano. La estancia de Maximiano en Hispania, pues, se ve acreditada por la aparición del conjunto monumental hallado en Córdoba con motivo de la construcción de la primera línea de Alta Velocidad española. Desde ese palacio, construido entre los años 293 y 305 de nuestra era y cuyo recinto constaba de ocho hectáreas, Maximiano dirigía los destinos de Hispania y el norte de África.

La destrucción del Palacio de Maximiano fue, posiblemente, el lado siniestro de algo que, en realidad, fue muy positivo para Córdoba. De hecho, hay quien afirma que este hecho fue brutal, un atentado sin precedentes contra el patrimonio histórico. La llegada del AVE a Córdoba implicó la desaparición de la antigua estación y la construcción de la actual. El 22 de mayo de 1991, las excavadoras entraron en el recinto del yacimiento y arrasaron la mayor parte del conjunto palaciego. Los intentos de algunos arqueólogos por preservar el yacimiento, que era más relevante que el foro de Trajano de Roma, fueron en vano. La decisión estaba tomada y el AVE tenía que pasar exactamente por el lugar en el que, diecisiete siglos antes, fue erigido este monumental palacio de finales del siglo III de nuestra era.

Más información sobre el yacimiento aquí

Fuente: Pedro Barceló y Juan José Ferrer. Historia de la Hispania Romana. Alianza. Madrid. 2019.

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