jueves, 20 de febrero de 2020

De Madrid a Lisboa en el Tren Hotel Lusitania

Cartel luminoso que anuncia la salida del Tren Hotel Madrid-Lisboa
Miércoles, 1 de enero de 2020. Foto: El Guardagujas

El pasado miércoles 1 de enero de 2020 tuvimos, por segunda vez en menos de un década, la oportunidad de viajar a bordo del Tren Hotel Lusitania Madrid Chamartín-Lisboa Santa Apolónia. No vamos a negar que fue nuestro regalo anticipado de Reyes. Teníamos muchas ganas de repetir la experiencia que vivimos en el verano de 2011. Una de las principales razones era revivir las sensaciones que se pueden experimentar en uno de los pocos trenes nocturnos que aún circulan por nuestro país. No negamos que somos unos nostálgicos de aquellos trenes nocturnos, como el Estrella Alcazaba o el Estrella Costa de la Luz, que unían diversos destinos de nuestro país y que permitían al viajero ganar tiempo y que, por añadidura, tenían su gran dosis de encanto.

Interior de nuestro departamento de Gran Clase
Miércoles, 1 de enero de 2020. Fuente: El Guardagujas
El tren Hotel Lusitania tiene su salida de Madrid Chamartín a las 21:43 horas. En esta ocasión, escogimos un departamento doble de Gran Clase. Hay que decir que el Tren Hotel Lusitania tiene tres tipos de plazas: sentadas, camas de Turista y la mencionada Gran Clase. La diferencia entre las camas de Turista y las de Gran Clase es que las primeras no disponen de ducha dentro del departamento, algo que sí disponen las camas de Gran Clase. Los departamentos de Gran Clase disponen de una llave, algo que no recordamos en los Coches Cama de los expresos nocturnos, que permite a los viajeros desplazarse por el tren sin temor a que sus pertenencias puedan ser robadas. 

Pasillo del coche en el que pasamos la noche del viaje de ida.
Miércoles, 1 de enero de 2020. Fuente: El Guardagujas.
Antes de irnos a dormir, habíamos iniciado el viaje en Santander y la jornada del 2 de enero prometía ser intensa en la capital lusa, fuimos a la cafetería a tomar un refrigerio. Al contrario de nuestro viaje de 2011, en esta ocasión el Tren Hotel Lusitania no contaba con coche restaurante. El viajero, por tanto, solo dispone de una cafetería que, al contrario que las que podemos encontrar en los AVE o Alvia, ofrece una carta mucho más variada. Uno de los camareros de la cafetería nos comentó que el coche restaurante dejó de circular a causa de los recortes provocados por la crisis financiera que tan funestas consecuencias ha tenido en esta década.

Coche restaurante del Tren Hotel Madrid-Lisboa
Martes, 26 de julio de 2011. Fuente: El Guardagujas
El Tren Hotel salió de Madrid Chamartín a las 21:43 horas. Al contrario que en 2011, en la que cogimos la vía de Talavera de la Reina y Cáceres, el Tren Hotel fue por la línea convencional Madrid-Hendaya hasta la altura de Medina del Campo, una estación en la que el Lusitania se une al Sudexpreso, que en la actualidad también es un Tren Hotel, que viene de Hendaya. Una vez acopladas ambas composiciones, el tren reanuda su marcha y prosigue su itinerario por tierras salmantinas antes de cruzar la frontera hispano-lusa. Vilar Formoso es la primera estación portuguesa por la que pasamos a las 1:30 de la noche (hora local). 

Estación de Santa Apolónia. Sábado, 4 de enero de 2020.
Fuente: El Guardagujas
El Lusitania, según el horario oficial, llega a Lisboa-Oriente a las 7:20. Diez minutos más tarde, llegamos a Santa Apolónia, la estación lisboeta que, a diferencia de la anterior, guarda las esencias de una típica estación de ferrocarril de tipo término. No dispone de muchos servicios de restauración, así que lo mejor que se puede hacer es coger el Metropolitano e irse al centro de la ciudad para alojarnos lo antes posible. Como llegamos pronto, tuvimos la ocasión de desayunar en una de las sucursales de A Padaria Portuguesa que tan buenos productos sirven a sus clientes.

El Tren Hotel Lusitania, el único que te permite cenar en Madrid y desayunar en Lisboa y el único que une de manera directa ambas capitales, se ha convertido en un tren turístico. El viaje atrae a turistas de todo el mundo que no tienen prisa en llegar a la capital portuguesa. El Lusitania es un tren para gentes sin prisas que añora el encanto de los viajes de antaño, esos viajes que se hacían de noche y que permitían vivir multitud de experiencias. No debe extrañar, por los motivos anteriormente expuestos, que hayamos repetido el viaje en menos de diez años.

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