La noticia tiene su tiempo pero, evidentemente, no nos resistimos a comentarla dada la precaria situación de las infraestructuras ferroviarias en la provincia almeriense, algo endémico en Andalucía oriental. Desde el pasado 14 de noviembre Almería es la única capital peninsular que no dispone de ningún servicio ferroviario. Esta situación tiene su origen en el corte de la línea Linares-Almería a la altura del barrio de El Puche, a escasos km de la capital, para desmontar el paso a nivel existente en la zona y ejecutar obras de soterramiento. A partir de esa fecha, los trenes con destino Almería terminarán su viaje en la estación de Huércal-Viator, que está a unos 6,5 km de la capital. Los viajeros serán transportados desde y hacia Huércal en autobús. Las obras, en principio, durarán un año pero ya sabemos cómo son estas cosas. Que se lo pregunten a sus vecinos granadinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario