En los últimos días, se han conocido dos noticias que vienen a confirmar la tesis de que Andalucía Oriental está abandonada a su suerte. La primera noticia supuso un mazazo para la construcción de una línea de Alta Velocidad que llegue a Almería. Se trata de la ruptura del contrato de las obras del tramo Pulpí-Cuevas de Almanzora por parte de Sacyr. La segunda noticia, en mi opinión, es aún peor que la anterior. Hace cinco días, el diario Jaén publicaba una información en la que se decía que Fomento descartaba, de manera definitiva, el desvío de los trenes entre Madrid y Granada por la línea de Linares y Moreda. En este sentido, el secretario general de infraestructuras de Fomento, Manuel Niño, ha declarado lo siguiente:
El viaje de 3 horas y 45 minutos entre Granada y Madrid en autobús y AVE ofrece unos tiempos lo suficientemente atractivos que llevan al Ministerio a considerar que las conexiones se deben seguir prestando a través de Antequera
Dichas palabras no describen la gravedad del problema que estamos soportando desde la primavera de 2015. El señor Niño desconoce ¿u olvida? que el problema no se limita a las conexiones de Madrid con Granada. En estos momentos, el viaje de Cádiz a Almería en tren es una odisea. Para ir de una ciudad a otra, es necesario coger tres trenes y un autobús. El mismo problema lo tienen los viajeros que van de Algeciras a Granada, aunque menos traumático. ¿Por qué se empeña el Ministerio de Fomento en esta solución? ¿Acaso prevé cerrar en el futuro la línea de Linares a Almería?
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