lunes, 18 de enero de 2016

Un día en Venta de Baños (I)

En Venta de Baños confluyen la LAV Madrid-León y la línea Madrid-Hendaya.
Foto: Jorge. Enero de 2016.

El pasado 3 de enero, cuando volvía a Santander tras pasar una noche en Tordesillas, visité la estación de Venta de Baños (Palencia). Esta estación es una de esos lugares míticos para cualquier aficionado al estudio del ferrocarril en España. Hasta hace pocos años, Venta de Baños era uno de los nudos ferroviarios más importantes de nuestro país. Por aquí pasaban todos los trenes que comunicaban Madrid con el norte de España y otros que tenían relaciones transversales como los que iban de Galicia al País Vasco o Cataluña.

Aunque hay vestigios de población anteriores, la actual Venta de Baños nació, precisamente, al calor del ferrocarril, el cual llegó a esta localidad de 1860. El nombre de la ciudad procede de la existencia de una antigua venta que existía en las cercanías, a la vera del Camino Real, y que estaba situada en la ruta de las diligencias que iban de Madrid a Burgos. Venta de Baños también es conocida por ser sede de empresas importantes: Ebro, Siro, etc...

Sede de la asociación venteña de amigos del Ferrocarril.
Foto: Jorge. Enero de 2016.

Desgraciadamente, el esplendor ferroviario de Venta de Baños es ya cosa del pasado. La impresión que tuve al ver las instalaciones fue de decadencia.

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