El pasado martes 26 de julio el diario ABC, en su sección A los cuatro vientos (página 15), publicó un breve comentario en el que criticaba a aquellos que piden responsabilidades a Ana Pastor por la tragedia del Alvia de Angrois, y cuyo tercer aniversario recordamos recientemente. El comentario de ABC cargaba la responsabilidad en Francisco Garzón del Amo, utilizando para ello estas palabras del maquinista:
Dios mío, lo que he hecho.
Evidentemente, Ana Pastor no era la maquinista del tren siniestrado. Sin embargo, el diario ABC se equivoca gravemente en su análisis. El maquinista no es el único culpable de lo sucedido. La propia Unión Europea ha recordado que la investigación sobre el accidente ha sido, cuanto menos, irregular y poco independiente. ¿Por qué Ana Pastor no ha dicho nada al respecto? Si tan claro está el tema, ¿por qué el parlamento gallego se ha opuesto a crear una comisión de investigación? ABC ha hecho un flaco favor al esclarecimiento de la tragedia. Lo mismo hizo cuando sucedió el 11-M y así le fue a su entonces director, el "inolvidable" José Antonio Zarzalejos. España sigue siendo el país de las verdades inmutables y oficiales.
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